domingo, 7 de septiembre de 2014

ENCUENTRO DE CIERRE DEL PRIMER CURSO 2014

Eric, Tatiana, Carlos, Jesse y Kristina con sus diplomas
Con un pichi llellipun, ceremonia de agradecimiento y ruego, por el logro y mejorar en el esfuerzo de cada uno, se celebró este sábado 6 de septiembre el cierre del primer ciclo del curso básico de lengua mapuche "Habla Mapudungun", junto a una convivencia realizada por el grupo curso en los faldeos de la cordillera santiaguina.


La mayoría del curso presente, hasta con familia y mascota llegaron.


Carlos Huencho y Agustín Cañulef
Compartiendo en mizawun
"Fanchiantu may, feula may, leliwulnge tamiy pu elel, tüfachi pu elel, pu che
hoy día, en este momento, observa tus criaturas, estas criaturas tu gente.
Negümülfe tañi kewün, ngülafe tañi lonko
haz mover su lengua, ábreles su entendimiento
kompupe tañi piuke meu, tañi piukentuküpe tüfachi kimün,
que entre en su corazón, que ame de corazón estos conocimientos.
uñ kushe, uñ fücha,
madre eterna, padre eterno,
meli newen witran"
cuatro energías de pie.
Transcripción de una parte del llellipun del kimelfe Carlos Huencho
Se organizó una convivencia, al estilo de lo que podríamos llamar en mapudungun un "mizawün", donde cada participante lleva su aporte para compartir. El kimelfe, Carlos Huencho, profesor del curso, aportó con muday, que fue la bebida central del rito realizado en torno a un pequeño rewe o altar. Entonces, un poco de ese muday compartido fue ofrendado por cada uno de los concurrentes a la ñukemapu, la madre tierra, antes de beberlo y luego de haber estado listo con su propio llellipun, su propio rezo o reflexión, por el hecho que nos reunía.
El ciclo se cerró una vez cursados los tres primeros módulos del libro "Folil Mapudungun", que sirve de guía metodológica y de ejercicios. Así, pu chilkatukelu mapudungun, los estudiantes de mapudungun aprendieron a presentarse, a hablar de la familia, presentar a alguien y describir su origen. La mayoría, con ayuda escrita, puede realizar un "pentukun", acto de rigor del protocolo tradicional mapuche que debe cumplir una persona cuando llega de visita a un lugar o se incorpora a un grupo.

Pero sobre todo, a decir de los propios estudiantes, que en su mayoría era la primera vez que se relacionaban seriamente con la lengua mapuche, aprendieron mucho de la cosmovisión de este pueblo, comprendiendo parte de la lógica de su lengua.

Hay quienes continúan los días martes hasta fin de año en el ciclo siguiente, el libro cuenta con 8 "kimkülen" o unidades de conocimiento, todas de nivel básico. 

Otros asistirán a las clases de los lunes, que comenzaron hace muy poco, para reforazar o recuperar ausencias, y algunos de los más esforzados y motivados asistirán lunes y martes, porque la clave es practicar.